Las artes marciales tradicionales no
cubren las necesidades de defensa personal de las fuerzas policiales y
de seguridad. Encorsetadas en su tradición milenaria y la veneración al
maestro, su entrenamiento no siempre tienen relación con la realidad
actual de la calle. Además tampoco suelen guardar la debida
proporcionalidad en la respuesta que exige el ordenamiento jurídico.
Durante 25 años de práctica de diversas
artes marciales, se han seleccionando, perfeccionado y desarrollando
técnicas efectivas específicamente dirigidas a dotar a los
profesionales de la seguridad de una capacidad de autodefensa real.
Gokio de Goshin.
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